Y cuando todas las luces se apaguen, y todo esté oscuro y en silencio, me sentaré a los pies de un alga gigante, en el fondo de un océano seco, sacaré un libro debidamente escogido al azar, y lo leeré de atrás adelante.
Después, me montaré a lomos de una mariquita gigante y surcaremos volando los mares, para acabar aterrizando en una nube rosa, de un cielo verde, de una tarde fría y lluviosa de verano.
Te cogeré de la entrepierna y apretaré, tú llorarás y yo me reiré.
domingo, 21 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario