miércoles, 9 de noviembre de 2011

Inminente suicidio.

Aquél debía ser el momento.
Sí, todo hacía sospechar que no
habría una situación mejor.
O tal vez era un momento sin más.
Pero eso era lo de menos,
lo importante es que sabía
que tenía que hacerlo,
que tenía que hacerlo ya!
Se puso su mejor vestido,
sus mejores joyas,
se maquilló y se peino
como nunca antes...
Entonces abrió la ventana.
El olor a invierno invadió la habitación,
todo su noveno piso era una mezcla
de frío y olor a calefacción.
Subió una pierna, luego la otra,
se tiró.

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